H. G. Wells: “History is a race between education and catastrophe”.

martes, 5 de junio de 2012

4º E.E.C. - TEMA 8 - Eutanasia y muerte digna



Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, la eutanasia es la acción u omisión que, para evitar sufrimientos a los pacientes desahuciados, acelera su muerte con su consentimiento o sin él; en términos médicos, es la muerte sin sufrimiento físico.

Los neandertales fueron los primeros homínidos que ayudaban a los enfermos y a los ancianos. Así lo demuestran los restos de algunos individuos. Aunque el caso más antiguo de supervivencia con ayuda de sus congéneres es el de un Homo ergaster que sufrió hipervitaminosis y que sobrevivió lo suficiente para que la enfermedad fuera identificable en su patología ósea, algo que sólo ocurre en estadios avanzados de la enfermedad.



En la antigua Grecia, Hipócrates, el más famoso de los médicos de la Antigüedad, y autor de un juramento que éstos siguen prestando, prohibía la eutanasia. Sin embargo, en algunas polis se practicaba abiertamente. En Esparta, se asesinaba a los niños débiles, a los que no se consideraba aptos para el combate (eugenesia).





El cristianismo estuvo desde sus inicios en contra de la eutanasia. Para los cristianos, la vida humana es sólo un pasaje y el dolor, una prueba. Tratar de escapar del dolor es un pecado o un fracaso en la prueba que se presenta al hombre. De la misma forma, los cristianos consideraban el suicidio un pecado mortal.





En la Edad Moderna, distintos pensadores comenzaron a argumentar que en algunos casos, la vida no merecía ser vivida. Francis Bacon justificaba la muerte de un enfermo incurable asistido por su médico.

Durante la Alemania nazi, los enfermos crónicos o los débiles mentales eran considerados una carga para el Estado. Miles de ellos fueron asesinados sin el consentimiento de sus familiares y su muerte trató de camuflarse como por causas naturales.





En la actualidad, se prefiere la expresión ‘muerte digna’ a la palabra eutanasia, que tiene para mucha gente connotaciones negativas.

En Estados Unidos, el doctor Jack Kevorkian, conocido por sus detractores como “doctor Muerte”, asistió al suicidio de 130 personas en la década de los 90: fue encarcelado repetidas veces.



En España, el debate de la eutanasia (o de la ‘muerte digna)’ fue abierto por el caso de Ramón Sampedro, un tetrapléjico que se suicidó en 1998.




En 2005, el doctor Luis Montes fue destituido del cargo del servicio de urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés; se le acusó de llevar a cabo sedaciones irregulares de decenas de enfermos terminales. Fue imputado por mala praxis médica, pero acabo siendo exonerado por la justicia. Sin embargo, diversas organizaciones han denunciado que, desde la destitución del doctor Montes, las muertes en el servicio de urgencias del hospital de Leganés descendieron un 55 % (144 en 2005, 71 en 2006 y 99 en 2007). En la actualidad el doctor Montes es el presidente de la asociación Derecho a Morir Dignamente.



En 2007 murió en Granada Inmaculada Echevarría, una mujer que padecía distrofia muscular progresiva. Durante veinte años había vivido postrada en una cama. Consiguió que se le retirara la ventilación mecánica después de varios meses de polémica. En 2010, el parlamento andaluz aprobó la primera ley de muerte digna, muy criticada por la Organización Médica Colegial de España.



Para la Organización Médica Colegial, hay dos tipos de eutanasias:
- Eutanasia directa: consiste en adelantar la muerte en caso de una enfermedad incurable. Es activa cuando se produce una sobredosis de morfina o de otras sustancias y pasiva cuando se deja morir al paciente desconectándole de una máquina y dejando de ofrecer tratamiento. La eutanasia pasiva es muy común y generalmente aceptada por todos los facultativos.
- Eutanasia indirecta: consiste en efectuar procedimientos terapéuticos que tienen como efecto secundario la muerte, por ejemplo la sobredosis de analgésicos. Pretende no causar la muerte, sino aliviar el dolor.

El anterior gobierno de España había comenzado a preparar una ley estatal de muerte digna.